Carla
Hola, soy Carla, una niña de 5 años de Barcelona. Desde mi nacimiento, enfrenté desafíos debido a mi tamaño pequeño y baja tonicidad muscular, pero rápidamente demostré mi fortaleza, aprendiendo a comer sola y a gatear. Sin embargo, a los 2 años, mis padres se preocuparon porque aún no hablaba, lo que nos llevó a buscar la opinión de varios especialistas. A los 3 años, un giro inesperado: empecé a perder habilidades previamente adquiridas. Después de un tiempo de incertidumbre, recibimos el diagnóstico: Síndrome de Rett.
A pesar de los desafíos, mi espíritu de lucha nunca ha flaqueado. Con cada día, aprovecho al máximo lo que mi cuerpo puede hacer. He logrado aprender a caminar de nuevo y, con apoyo, estoy trabajando en comunicarme mejor.
Mi padre alberga esperanzas en la terapia genética, un concepto que, aunque no comprendo del todo, representa una promesa de futuro para nosotros. Su optimismo me enseña a nunca perder la esperanza.
Quienes me conocen dicen que tengo un corazón enorme, capaz de llenar de amor todo a mi alrededor. Mi viaje con el Síndrome de Rett ha sido desafiante, pero también me ha enseñado la importancia de la resiliencia, la fuerza y mantener viva la esperanza.