Aurora

Buenas me llamo Aurora, nací el doce de mayo del 2017 y ahora tengo 5 añitos. Soy la pequeña de tres hermanos pero también soy la más guerrera y la más tragona, José Ángel es el mediano que siempre me está dando mimos y defendiéndome y Paula es la más mayor, la que me enseña un montón de travesuras, pero también me cuida muchísimo, es como tener dos mamis, me encanta comer, los animales y la música pero sobre todo lo de comer.

Mi historia empezó desde muy pequeñita,, ya que avanzaba un poquito más despacio que los otros niños pero todo era normal, abrazaba a mis muñecos, andaba e incluso comía solita con mi cuchara, lo único que tenía, según un montón de médicos, era un retraso madurativo, hasta que un día de repente empecé con epilepsia y ahí fue cuando deje de hacer todas esas cosas que me gustaban y que antes podía hacer, como bailar con mis hermanos, jugar e incluso mantenerme en pie.

Después de eso empezamos otra vez a ver a un montón de médicos y muuuchas pruebas, hasta que con cuatro añitos nos dijeron que tenía Síndrome de Rett. A mis abuelos y a mis tíos les costó un poco asimilarlo, pero mis hermanos fueron muy valientes y juraron que me iban a ayudar en todo, mis papás se hacían los fuertes y me sonreían mucho y me abrazaban pero yo sé que les costó muchísimo aceptarlo, sobre todo a mi papá aunque quería disimularlo.

Empezamos a hacer muchas terapias y yo con mi fuerza de voluntad y lo cabezota que soy, les demostré que podía mejorar. A día de hoy seguimos luchando, aprendiendo y disfrutando todo lo que podemos, pero no estamos solos, ahora somos una familia enooorrrme que nos apoyamos los unos en los otros y es que si algo nos ha enseñado el Rett, es que cuando vienen los problemas, si estamos todos, juntos los hacemos más pequeños, que cuando hay que luchar, si estamos juntos, lo hacemos con más fuerza y que cuando hay que disfrutar y aprovechar cada segundo, si estamos juntos, lo disfrutamos mas.

Un millón de gracias a todos los que nos ayudáis y apoyáis en este camino. No os olvidéis disfrutar cada segundo.